Hay quienes dicen que las cucarachas serán la próxima especie
en dominar el planeta. A pesar de pesticidas, zapatazos o gente que se propone exterminarlas comiéndolas como papitas fritas, las cucas son una especie imposible de exterminar. El kitsch es como las cucarachas. Por más que los teóricos, manifiestos, críticos y diseñadores hablen hasta el cansancio de la calamidad del kitsch, de la peste que todo contamina,
de la basura sentimental u otros términos; el kitsch sigue vivo
y parece que incluso ha aumentado de talla.
Theodor Adorno